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5 consejos para impulsar el compromiso de tus empleados en un lugar de trabajo dinámico

Actualizado: 9 jun 2023



La frase “si cuidas a tus empleados, ellos cuidarán a tus clientes", podría decirse que es aún más importante en nuestro mundo afectado por la pandemia de COVID-19 ya que muchas empresas luchan por mantener los ingresos frente a los vientos económicos en contra.


Los empleados también enfrentan vientos en contra, ajustándose a una nueva situación que combina la vida laboral y la vida hogareña, las partes desordenadas, quisquillosas e imperfectas como nunca antes. Trabajar desde casa presenta sus propios desafíos, incluidos sentimientos de aislamiento, tensión y prioridades contrapuestas con los miembros de la familia. Junto con una pandemia que está creando un futuro incierto, este nuevo lugar de trabajo dinámico puede llegar a afectar la productividad.


A continuación te enlistamos 5 consejos que debes tomar en cuenta para impulsar el compromiso de tus empleados en un lugar dinámico.


1. Marca tus esfuerzos actuales de compromiso para que sirvan como guía para los empleados.


Las comunicaciones internas y el compromiso de los empleados no ha cambiado tanto si lo vemos con un enfoque CARE: claridad, agilidad, respuesta y empatía.

  • Claridad: Configura a tu equipo para el éxito comunicando claramente las expectativas, las prioridades comerciales y lo que se debe enviar a los clientes, inversores y socios.

  • Agilidad: Durante una situación como una pandemia, es importante recopilar lo que sienten y piensan los empleados para así informar su estrategia de comunicaciones internas y anticiparnos a sus necesidades como también proporcionar comunicaciones significativas.

  • Capacidad de respuesta: Proporciona actualizaciones frecuentes y transparentes para mantener informados a los empleados. En tiempos de incertidumbre, los empleados no esperan que las empresas tengan todas las respuestas, pero esperan que se les mantenga informados y actualizados sobre cómo la empresa está respondiendo de manera proactiva.

  • Empatía: Deshazte del discurso corporativo y duplica la apuesta por ser auténtico y poner a tu gente primero. Escucha a tus empleados y facilita diálogos significativos bidireccionales en lugar de confiar en la transmisión de arriba hacia abajo.

Cada uno de estos elementos es importante para las comunicaciones internas así como para la colaboración en un lugar de trabajo dinámico.


2. Colabora entre equipos y funciones para juntos soportar la tormenta.


En la actualidad muchas empresas cuentan con un equipo de respuesta al COVID-19 en el que incluyen miembros del área de cultura, TI, riesgos y comunicaciones corporativas.


Esta colaboración es necesaria ya que las empresas tienen como objetivo proteger la salud y la seguridad de los miembros de su equipo, impulsar la coherencia en las comunicaciones y comprender las implicaciones y limitaciones de su respuesta. Las decisiones, la orientación y los próximos pasos no deben quedar en vano.


Fuera de nuestros socios internos, también se debe confiar en colegas e informes de la industria. Cada aspecto de nuestra respuesta se basa en conocimientos y mejores prácticas junto con datos científicos.


Desde el primer día de nuestra respuesta a la crisis, nos conectamos con nuestros pares de la industria para comprender cómo respondían y se adaptaban a la pandemia de COVID-19.


Cuando se trata de una nueva situación sumida en la incertidumbre, apoyarse en tu red de pares es invaluable. El liderazgo durante una transición, especialmente una tan dinámica y desafiante como esta pandemia, se fortalece al compartir ideas y comentarios. La validación de terceros o las recomendaciones para fortalecer tu plan, servirán para ayudar a tu público clave: los empleados.


También, la implementación de distintas tecnologías a distancia ha permitido que cada colaborador, sin importar el área, pueda gestionar sus actividades de manera exitosa y no se vea afectado por la crisis de la pandemia.


3. Llega a tu destino valorando la producción y los resultados, no la productividad.


El COVID-19 reformuló la forma en que trabajamos y eso tendrá un efecto dominó en los meses y años venideros. Si bien los empleados enfrentan el desafío de equilibrar el trabajo con la vida hogareña (cuidar a los miembros de la familia, combinar sus horarios con la disponibilidad de su pareja y más), sienten una inmensa presión para ser productivos en sus trabajos.


Para algunos, el horario de trabajo tradicional de 9 am a 5 pm no es posible; en cambio, están operando en un horario flexible para satisfacer sus necesidades. En lugar de centrarse en cuánto trabaja un empleado, los empleadores deberían valorar los resultados de cada empleado.


Aprovechando el modelo CARE una vez más, es importante considerar:

  • Claridad: será necesario otorgar más valor a los resultados, al rendimiento en tiempo real y trabajar en un horario tradicional. Para que esto se logre, el liderazgo deberá redoblar esfuerzos para brindar claridad sobre las prioridades, los objetivos y las expectativas, de modo que los empleados puedan estar informados sobre dónde concentrar su valioso tiempo.

  • Agilidad: el “lugar de trabajo” quedará obsoleto y se necesitarán nuevos métodos de trabajo para abordar las necesidades del mercado. Veremos una innovación masiva en la forma en que se realiza el trabajo, especialmente en las áreas de comunicaciones virtuales y colaboración. Los equipos de comunicaciones y liderazgo deberán considerar la adopción de nuevas tecnologías para satisfacer esta necesidad.

  • Capacidad de respuesta: se necesitan comunicaciones internas más sólidas. En ausencia de conexiones orgánicas y físicas, las comunicaciones internas se convertirán en el hilo que conecta a la futura fuerza de trabajo distribuida.

  • Empatía: el trabajo se humanizará y la integración de la vida laboral y personal será la nueva normalidad. También te darás cuenta de que todos estamos interconectados, y habrá una mayor inversión por parte de las organizaciones y los empleados en priorizar el propósito, los valores y el bien social para alinearse con la fuerza laboral en evolución.

4. Concéntrate en el bienestar de los empleados, incluida la salud mental, para ayudar a proteger a tu equipo.


Cuando se trata de beneficios y bienestar de los empleados, no existe un enfoque único para todos. En esta crisis colectiva, cada persona está experimentando su propia realidad, que comprende un conjunto único de desafíos y diferentes estrategias de afrontamiento. La salud mental es un aspecto importante del bienestar general de los empleados, lo que afecta su capacidad para ser productivos y hacer frente a situaciones difíciles.


Es importante encontrar formas de construir y fortalecer conexiones significativas con compañeros y colegas. Anime a sus gerentes a tener diálogos abiertos con los miembros del equipo sobre cómo les está yendo de manera integral, no solo en términos de su desempeño laboral sino también en su bienestar general.


5. Confía en tu plan de crisis para guiar a tu equipo.


Un plan de crisis es un activo valioso para guiar a las empresas: proporciona un proceso, describe roles y responsabilidades, ofrece borradores iniciales de mensajes y más. Pero esos planes existentes solo pueden llegar hasta cierto punto, razón por la cual la agilidad es clave en tiempos de crisis.


Tener un plan ya establecido, ya sea específico o no para cada situación de crisis imaginable, servirá como punto de partida y ayudará a las empresas a ser ágiles, lo que les dará una ventaja inicial para responder. Mirando al futuro sabremos que no podemos planificar todos los resultados posibles, pero los principios rectores brindarán a los equipos la capacidad de adaptarse rápidamente.


Si quieres saber más sobre cómo aumentar el compromiso de tus empleados e involucrarlos más a tu empresa, visita nuestro sitio web www.orkesta.net o bien, contáctanos a info@orkesta.net para brindarte atención personalizada.


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